Si bien es cierto que la lágrima es importante para que el ojo se mantenga lubricado y sano, el exceso de lágrimas sí puede ser bastante molesto y aún más cuando se presenta con mucha frecuencia.
En muchos casos, este lagrimeo puede ser producto de algún trastorno ocular, por lo que es importante consultar el oftalmólogo para saber cómo proceder de manera adecuada y solucionar esta situación lo antes posible.
Si ya llevas un buen tiempo con constante lagrimeo aparte de visitar el oftalmólogo, es importante que empieces por conocer los motivos o las causas más comunes por las que se presenta esta situación.
De este modo, podrás identificar de forma rápida si alguno de estos se relaciona con tu situación e ir más preparado a la cita con el oftalmólogo.
Así que si quieres conocer algunos de los motivos que puede llevar a que tus ojos presenten lagrimeo constante echa un vistazo a la lista que aparece a continuación.
COMO TRATAR LOS PROBLEMAS OCULARES
Algunos problemas oculares como la miopía, el astigmatismo o la hipermetropía se deben tratar con especial cuidado y lo más importante, se debe contar con la ayuda de un profesional especializado en el tema para que los tratamientos que se realicen sean efectivos.
Pues de lo contrario se pueden presentar varias complicaciones, además del lagrimeo constante. Por este motivo, te recomendamos analizar cómo ha sido la salud de tus ojos y qué problemas oculares has tenido, y si alguna vez has pedido ayuda para tratarlos.
Esto te permitirá identificar si un tratamiento inadecuado puede ser la posible causa de que tus ojos permanezcan llorosos.
- El conducto que drena las lágrimas hacia la nariz ha sido tapado u obstruido
Cuando esto pasa las lágrimas empiezan a desbordarse y esto hace que el ojo mantenga lloroso todo el tiempo y que no se pueda controlar el lagrimeo.
Por lo que es de vital importancia que revises tus ojos para saber si hay algo que puede estar afectandolo y causando esta situación.
Si ya agotaste todas las posibilidades y no pudiste identificar qué está obstruyendo el paso de las lágrimas hacia la nariz, lo mejor que puedes hacer es consultar a tu oftalmólogo de confianza para que te ayude a solucionar esto lo antes posible.
- Alergias o infecciones
Cualquier tipo de alergia o infección que padezca el ojo puede hacer que este se irrite, que se ponga un poco rojo, y que tengan lagrimeo constante.
Así que si expusiste a tus ojos a algún producto irritable o si tienes alguna alergia, sin duda el lagrimeo se debe a esta situación.
Ahora nunca está de más que te asesores muy bien hasta qué punto puedes tolerar el lagrimeo y las infecciones para que puedas acudir al médico a tiempo y no llevarte una sorpresa desagradable.
Recuerda que la salud de los ojos es muy importante y no se puede jugar con esta, entonces infórmate muy bien y no esperes a que las cosas empeoren para acudir al médico.
- Sequedad ocular
Cuando surge una sequedad excesiva en el ojo o hay un lagrimeo muy pobre, lo que hace el ojo es crear un sistema de defensa produciendo lágrimas en exceso.
De igual manera, cuando las lágrimas que se producen son de mala calidad no se pueden adherir bien a la superficie del ojo, y esta es la razón por la que empieza lagrimear de manera excesiva y frecuente.
- Daños en la córnea
Si la córnea ha sufrido algún daño se puede presentar síntomas como: enrojecimiento del ojo, visión borrosa o nublada, dolor severo, inflamaciones, pus o lagrimeo excesivo.
Así que si estás presentando varios de estos síntomas no dudes en acudir al oftalmólogo lo más pronto posible, pues este ya es un problema grave que hay que tratar de manera inmediata para que no termine afectando de manera significativa el ojo.
Ahora que ya conoces un poco más a fondo por qué se puede presentar el lagrimeo excesivo en los ojos sabrás cuál puede ser tu caso, y puedes investigar un poco más al respecto para saber cómo actuar.
En Clínica Soft, estamos convencidos de la ayuda que prestamos a todos nuestros pacientes, y por eso para saber más información, puedes contactar con nosotros aquí.
El Dr. Troyano Rivas es experto en Oftalmología y Medicina Estética, licenciado en Medicina por la UCM. Profesionalmente, ha desarrollado su trayectoria en la especialidad de cirugía oculoplástica, más en concreto en la cirugía estética de los párpados y rejuvenecimiento de la mirada. También contando con experiencia internacional, ha trabajado en importantes clínicas nacionales, y, desde hace varios años, dirige Clínica Soft.