Los adultos sanos parpadeamos entre 15 y 20 veces por minuto. Un aumento en la frecuencia y en la fuerza del parpadeo de forma involuntaria es lo que conocemos como blefaroespasmo. Suele producirse por episodios de duración e intensidad muy variable de modo que puede abarcar desde un simple aumento del parpadeo con espasmos ocasionales hasta grados severos de contracción de los párpados hasta el punto de no poder abrirlos y por tanto son pacientes que se pueden considerar ciegos.
Preguntas frecuentes
¿A qué se debe?
La mayor parte de los casos ocurren sin que haya una causa identificable. Aún no se ha podido establecer el verdadero mecanismo que hace que uno desarrolle esta enfermedad.
Hay otros pacientes que tienen blefaroespasmo pero como consecuencia de tener una enfermedad en los ojos (queratitis, uveítis?) o en el sistema nervioso (esclerosis múltiple, infecciones?).
¿Quién debe encargarse de su curación?
En primer lugar debería ser explorado a fondo por un oftalmólogo que descarte problemas en los ojos que pudieran provocar los espasmos. En SOFT somos conscientes de la complejidad de esta enfermedad y no dudamos en contar con el apoyo de neurólogos para que descarten patologías del sistema nervioso que podrían desencadenar los espasmos. Por desgracia, los casos que se producen sin tener una causa que los provoque no tienen cura, aunque conseguimos aliviar mucho sus síntomas con el uso de toxina botulínica.
¿Cómo mejorar?
Por desgracia estos espasmos de los párpados no mejoran con medicamentos vía oral (antiespasmódicos o benzodiacepinas), aunque en determinados casos leves la Tetrabenazina podría ser útil, empleada bajo la supervisión de un neurólogo.
Recomendamos el uso de gafas oscuras pues en ocasiones la luz brillante puede desencadenar un episodio de espasmos. Hay algunos gestos que pueden ayudar a algunos pacientes (no sabemos por qué) como pellizcarse el cuello o cantar. Realmente el pronóstico ha mejorado mucho con el uso de la toxina botulínica y las técnicas mínimamente invasivas que desarrollamos en SOFT.
¿Cuál es el tratamiento más efectivo?
El preferido por toda la comunidad médica son las inyecciones de toxina botulínica en el músculo orbicular del párpado. Es un tratamiento rápido, fácil y efectivo a partir de las 48h. En SOFT nos gusta ser meticulosos y precisos por lo que tras la primera sesión de toxina citamos al paciente a las 2 semanas para evaluar el grado de mejoría y así valorar si precisa más dosis o menos para las siguientes sesiones. El efecto de relajación del músculo durará unos 3-4 meses, momento en el que valoraremos si es preciso seguir realizando nuevas inyecciones en los párpados.
¿Se puede operar el blefaroespasmo?
La respuesta es sí. Realmente solo se operan aquellos casos graves que no responden a las inyecciones con toxina botulínica y que tienen muy limitada su calidad de vida. La cirugía consiste en extirpar el músculo orbicular del párpado de modo que así el párpado no se puede contraer con tanta fuerza y se mantiene intacta la capacidad de poder abrirlos.